La receta que hoy nos ocupa contiene tradicionalmente una base de patata cocida, o simplemente el pulpo cocido y condimentado con sal gorda, pimentón y aceite de oliva virgen extra. Sin duda no necesita nada más para estar deliciosa.
Pero por casualidad o adrede, ahora no recuerdo bien, un día cociné la receta de manera diferente, con unas patatas que habitualmente degustamos en casa con ajoaceite o de guarnición. El resultado fue que, desde entonces, ésta es habitualmente mi receta del pulpo a feira.
Ingredientes:
Patatas
Pulpo cocido
Sal gorda
Pimentón de la Vera (dulce o picante)
Aceite de Oliva Virgen Extra
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Lavar las patatas con piel, secar y cortar por la mitad longitudinalmente. Hacer rodajas a lo ancho (transversal) con un grosor de 1,5 cm.
Cubrir ligeramente el fondo de una sartén con aceite y colocar las rodajas de patatas unas al lado de otras. Sazonar, tapar y freír a fuego medio primero por un lado y luego por el otro hasta que doren, y al pinchar con un palillo estén tiernas. Escurrir y colocarlas de base en un plato o fuente llana.
Retirar casi la totalidad del aceite de la sartén, dejando el mínimo para saltear el pulpo cocido cortado a rodajas. Verter encima de las patatas y espolvorear con un poco de sal gorda y el pimentón. Regar generosamente con aceite de oliva virgen extra. Servir bien caliente.
Bon appétit!!!
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