Para hacer un buen cocido, entre los habituales ingredientes se incluye carne de pollo, muslo o pechuga, así como un buen trozo de jamón serrano (no hueso) que yo suelo utilizar después para hacer unas buenísimas croquetas o unos deliciosos canelones (que un día también os dejaré la receta). Un plato de aprovechamiento con las sobras del cocido que te encantará.
Ingredientes:
30 gr. de mantequilla
30 gr. de harina
1 Cebolla tierna mediana
375 ml. de Leche entera
1 ó 2 huevos enteros para rebozar
Pimienta negra
Nuez moscada
Aceite de oliva virgen extra
Sobras del cocido (pollo, jamón…)
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En una sartén calentar la mantequilla y 2-3 cucharadas de aceite y sofreír la cebolla previamente picada fina o rallada con una pizca de sal. Cuando esté bien pochada y haya cogido color, añadir el pollo y el jamón bien picadito. Sazonar.
Añadir a la sartén la harina y cocinar durante 2 minutos, removiendo continuamente con una cuchara de madera o lengua de silicona. Añadir poco a poco la leche (puede que no necesitemos toda la leche, pues ello dependerá de la cantidad de pollo y jamón que utilicemos) y continuar removiendo todo el conjunto hasta conseguir una textura ni demasiado blanda, ni demasiado compacta (aunque más tirando a compacta). Salpimentar y añadir un poco de nuez moscada rallada o en polvo.
Verter el contenido de la sartén sobre un plato o fuente y extender para que enfríe. Una vez fría meter en la nevera al menos una hora para poder dar mejor a la masa forma de croqueta. (Nos podemos ayudar con dos cucharas o con la mano).
Para rebozar pasar las croquetas ligeramente por harina y a continuación por huevo batido y una pizca de sal
Freír en aceite y sacar a un papel para que absorban el exceso de grasa. Servir calientes.
Bon appétit!!!
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