No sé a vosotr@s, pero a mí cuando finalizan las fiestas de Navidad me sobra de casi todo en la nevera. Un poco de esto, un poco de aquello..., Y como soy de aprovechar todo y no tirar nada de nada, los días siguientes cocino con lo que hay. En esta ocasión han sido unos garbanzos express con gambas y pulpo.
Los garbanzos cocidos siempre tienen un sitio en mi despensa, porque son socorridos hasta para una ensalada. El pulpo sobró de la cena de Nochebuena. El pan tostado se utilizó para los patés. Con el dulce de boniato se rellenaron unos pastelitos, que estaban de muerte y algún día los compartiré, y las gambas... que apareció medio paquete en el congelador.
Se trata de una receta express porque los garbanzos ya están cocidos, y rica, muy muy rica.
Ingredientes:
600 gr. garbanzos cocidos
200 gr. gamba congelada cruda pelada mediana
3 ó 4 patas de pulpo cocido
1 cebolleta tierna pequeña
2 rebanadas de pan tostado blanco o sin tostar del día anterior
1 diente de ajo
10 almendras tostadas con piel
1 cucharadita pimentón de la Vera (dulce)
1 cucharada de dulce de boniato Hida
Una pizca de cebolla en polvo (opcional)
Una pizca de ajo en polvo (opcional)
AOVE (Aceite oliva virgen extra)
250 ml agua
sal
perejil
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En una cazuela con 3 cucharadas de aceite freír el ajo y el pan (sin quemarlo). Retirar y colocar sobre un papel para que absorba el exceso de aceite.
Machacar lo anterior en el mortero junto a las almendras y reservar.
Rayar o picar fina la cebolleta. Añadir de nuevo en la misma cazuela 4 cucharadas de aceite y pochar con un poco de sal.
Cuando la cebolleta esté blandita y transparente, subir el fuego y añadir las gambas. Saltear durante uno o dos minutos y volver a bajar el fuego a media potencia.
Añadir a la cazuela el majado del mortero, el pulpo cortado a trocitos, el ajo en polvo, la cebolla en polvo y el pimentón. Remover rápidamente con la cuchara para que no se nos queme el pimentón y pueda amargar, y añadir el agua.
Lavar bajo el grifo los garbanzos cocidos y desechar el líquido de la conserva. Escurrir e incorporar los garbanzos a la cazuela. Sazonar y dejar que hierva todo el conjunto a fuego medio durante 8 minutos. El agua debe cubrir los garbanzos, pero no sobrepasarlos en exceso para que nos quede un caldo más trabado.
Sacar al mortero o a un bol 4 ó 5 cucharadas del caldo de la cazuela para desleír en él el boniato, e incorporarlo, una vez disuelto, de nuevo al guiso. Que hierva todo con alegría durante 5 minutos más. Apagar el fuego, probar de sal y espolvorear con un poco de perejil picadito.
Como ocurre con los buenos guisos, al día siguiente gana en saboooooor.
Bon appetít!!!
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